martes, 2 de septiembre de 2008

Los peores Huespedes..

Las celebridades tienen una agitada agenda que les exige viajar todo el tiempo y vivir gran parte de sus días en diferentes hoteles del mundo, casi siempre en los de más alta categoría y costo.

Sin embargo las opciones de alojamiento se reducen constantemente para algunos de ellos ya que sus modales y comportamiento ha dejado mucho que desear para los encargados de estos costosos establecimientos.

La página de Internet Concierge.com, especializada en información relacionada a hoteles ha publicado su lista negra de los ‘Peores Huéspedes del Mundo Hotelero’, algunos de los más destacados son por supuesto grandes estrellas del mundo de la farándula.

Axl Rose, Salvador Dalí, Britney Spears, Russell Crowe, Nicole Kidman e incluso el padre del surrealismo Salvador Dalí son sólo algunos de los nombres en la lista, que además de artistas incluye en Internet también a políticos y deportistas.

Con información de Concierge.com


Michael Jackson

Dos palabras: lanza niños. Jacko admitiría tiempo después que fue un ‘error’ suspender en el aire a su hijo, conocido como ‘Blanket’, desde un balcón en el cuarto piso del hotel Adlon Kempinski en Berlín durante 2002. También obliga a los hoteles que le permitan reservar todos los cuartos, ordena la construcción de un muro de 5 metros para su privacidad, demanda tazones repletos de gomitas de dulce, un gran espejo y un xilófono. El diario británico Daily Star citó textualmente a un informante dentro de un hotel: “Lo raro es que todas esas cosas no son para sus niños”.


Mariah Carey

Las extravagantes peticiones de ‘Mimi’ para sus cuartos son prueba de que no necesariamente debes dejar un desorden para causar la ira de la administración de un hotel.

Algunas de sus supuestas exigencias en el pasado: llaves de agua en oro, nuevos asientos en los inodoros, agua mineral para sus baños (y su perro), además de dos reproductores de DVD reproduciendo sus video musicales. Sin mencionar la alfombra roja que ordenó en el hotel Baglioni de Londres que utilizaría antes de salir de su limosina e ingresar al hotel.

Johnny Depp

Ahora es un perfecto caballero que incluso agradece y da generosas propinas a los empleados, pero durante su juevntud Johnny Depp era tan destructor como cualquier roquero enojado.

Depp fue arrestado en 1994 tras un escandaloso incidente que se suscitó en el hotel Mark de Nueva York.

Johnny se alojaba en la suite presidencial con la que en ese entonces era su novia, la modelo Kate Moss.

Una mañana se levantó pensando que no era uno de sus mejores días y tras un ataque de furia rompió todos los vidrios y destrozó todos los muebles. Tras ser acusado con cargos de vandalismo y destrucción, Depp se libró del problema al pagar la suma de 9 mil 767 dólares (97 mil pesos) por daños al hotel.


Britney Spears

Esta ex problemática estrella pop ha utilizado en demasía los hoteles de Los Angeles, a pesar de ser dueña de una casa en la ciudad, con lo cual lleva una horda de paparazzi indeseables con ella. Existen registros de Britney en los hoteles de las zonas de Viceroy, Beverly Hills, Mondrian y Bel-Air, y quizá esté en la lista negra de muchos de ellos. De acuerdo a un ex guardaespaldas, tampoco es la huésped más limpia: aseguró que debió rescatarla de una habitación llena de basura poco tiempo después de uno de sus periodos de rehabilitación.

Amy Winehouse

La reina de los arrebatos posiblemente dejó asustada a la ama de llaves del hotel Riverbank Plaza de Londres. Una vez dejó un cuarto con cerveza regada en los muebles, ropa interior sucia en el suelo, botellas, colillas de cigarrillos por todos lados y una bañera cubierta con tinte negro para el cabello.

Nicole Kidman

Gerentes de varios hoteles del mundo coinciden en que una de las estrellas más exigentes es Nicole Kidman.

La australiana demanda cambios en las habitaciones que hacen quedar mal a cualquier obsesivo-compulsivo.

En una ocasión exigió a un hotel que cambiaran las sabanas de su cama por unas italianas de color rosa bordadas en 800 hilos, Kidman sólo iba pasar 12 horas en el lugar, al final de cuentas ni siquiera llegó al hotel.

Salvador Dalí

El personal del hotel Le Maurice en París llegó a odiar al padre del surrealismo, Salvador Dalí, quien era cliente frecuente.

Dalí siempre fue obsesivo con respecto a sus animales y extravagante al elegir mascotas.

El maestro del pincel llegaba al hotel con un par de ocelotes y exigía que le permitieran alojarlos en la misma suite en la que dormía. Los gatos salvajes destrozaban las paredes de la habitación con sus afiladas garras, además que dejaban desehechos orgánicos por todos los rincones. Consciente de que era un cliente difícil, Dalí premiaba a los empleados con generosas propinas e incluso algunas litografías firmadas.

Russell Crowe

La paciencia no es una de las virtudes del ganador del Oscar, y eso quedó más claro en el 2005 en el hotel Mercer de Nueva York.

Crowe enfureció cuando no pudo realizar una llamada de larga distancia a Australia para hablar con su esposa, lo que provocó que arrancara el aparato telefónico de la pared para llevarlo hasta el lobby y arrojarlo en la cara del encargado de 28 años de edad Nestor Estrada, quien requirió de algunas puntadas para detener el sangrado que le provocó la herida.

Para enmendar su error, la estrella tuvo que pagar a Torres una indemnización de 11 millones de dólares (110 millones de pesos) y no es bienvenido a hospedarse en el Mercer nunca más.

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